No necesita una perfección pero si requerimientos, ante todo una mirada honesta, segura, capaz de hacerme sentir que soy, una mirada que me de poder, que me haga correr, que me haga mentir, disparar y huir.
Unos labios hechos para los míos, unos brazos hechos para rodearme, unos puños hechos para defenderme y unos oidos hechos para escucharme.
Una persona que reconozca el tono de mi voz cuando me siento triste, cuando me siento enferma, cuando me siento incapaz o derrotada, una persona que sepa que tratando de comprenderme me basta.
Que sepa bailar y tocar la guitarra, que no le importe el ritmo siempre y cuando le guste la letra, que le guste la playa, la luna y la chela, que le guste que sea una borracha sin pretexto, que no le importe que yo tome por tomar y por la felicidad de estar viva, que acepte mis defectos y los ame tanto como a mis virtudes.
Y ya entrados en detalles... que me guste.
Que no haya obstáculos físicamente, que me atraiga y que se mueva conmigo como un imán opuesto, que no le molesten mis cambios de humor ni mis tennis, que entienda que me aburre mi apariencia y que necesito cambiarla al menos cada dos meses, que sepa que me gusta fumar tanto como me gusta dormir,que sepa que me gustan las motos y que me enseñe a conducirlas.
Que busque motivos para besarme y aferrarse a mi por el resto de su vida, que cuando yo tenga dudas respecto a lo nuestro, luche por lo que siente... al fin después de mi ya no tendría nada que perder... y no porque quiera hacerme la importante sino por todas esas cosas que él ya habrá hecho por mi, para no dejar que hayan sido en vano, además de que él sabrá que yo... yo lo sigo amando...
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